La hernia discal, una afección que afecta la salud de la columna vertebral, se ha convertido en un desafío común para muchos individuos.
En este artículo, exploraremos en profundidad qué es una hernia discal, sus síntomas, causas y, lo más importante, cómo la fisioterapia se erige como la primera opción terapéutica para su tratamiento.
¿Qué es una hernia discal?
La columna vertebral, compuesta por 33 vértebras divididas en segmentos, alberga entre ellas los discos intervertebrales. Estos discos, con un núcleo pulposo en su centro, son esenciales para la flexibilidad y amortiguación de la columna.
Una hernia discal ocurre cuando el anillo fibroso que rodea el núcleo pulposo se rompe, provocando la protrusión del disco y la compresión de las raíces nerviosas adyacentes. La fisioterapia, particularmente la osteopatía, se presenta como un servicio eficiente para restablecer las funciones fisiológicas del cuerpo.
Hernia discal lumbar: Síntomas y causas
La columna lumbar es la zona más afectada por las hernias discales. El dolor es el síntoma principal, variando en gravedad según el nivel de la columna afectado. Los síntomas pueden incluir entumecimiento, debilidad y dolor que se irradia hacia las piernas.
En casos graves, la herniación puede causar debilidad permanente o incluso incontinencia, llevando al síndrome de la cola de caballo, una emergencia médica potencialmente catastrófica.
Las causas de la hernia discal son diversas, incluyendo desgaste asociado a la edad, debilidad muscular o ligamentaria, movimientos inadecuados al levantar objetos pesados, sobrepeso u obesidad, lesiones por accidentes y un estilo de vida sedentario.
Síntomas y tratamiento fisioterapéutico
El dolor es el síntoma más asociado a las hernias discales, variando según la localización en la columna vertebral. La fisioterapia se posiciona como un pilar crucial en el tratamiento, con enfoques personalizados según la evaluación física del paciente.
Tratamiento Fisioterapéutico General:
- Termoterapia: La aplicación de calor busca relajar la musculatura afectada y aliviar el dolor.
- Electroterapia analgésica: El uso de TENS proporciona alivio al dolor del paciente.
- Masoterapia: Masajes descontracturantes reducen la tensión en los músculos afectados.
- Tracciones vertebrales: Ganar espacio entre vértebras alivia la presión en el disco herniado.
- Estiramientos musculares: Esenciales para liberar la tensión en los músculos afectados.
- Inhibición de puntos gatillo: Importante para aliviar el dolor causado por contracturas musculares.
- Hidroterapia: Realizar ejercicios en agua reduce el peso de la gravedad, aliviando el dolor.
- Ejercicio físico personalizado: Mantener la actividad adaptada a las necesidades de cada paciente.
- Fortalecimiento muscular del CORE: Fundamental para mantener el equilibrio y prevenir recaídas.
- Reeducación postural: Aprender movimientos adecuados en la vida diaria para evitar futuras hernias.
Pronóstico y duración del tratamiento
El pronóstico de una hernia discal tratada con fisioterapia es alentador. La mejora del paciente se logra en un plazo de 6 a 8 semanas, aunque la duración puede variar según la gravedad y factores individuales.
En Fisioterapia Sanus, nos enfocamos en minimizar el tiempo de recuperación, proporcionando intervenciones adecuadas y personalizadas. Si enfrentas una hernia discal lumbar o cervical, o has sido sometido a una intervención quirúrgica, no dudes en contactarnos.
Nuestro objetivo es tu pronta recuperación, utilizando el tiempo necesario para un retorno óptimo a la función. Con Fisioterapia Sanus, ¡tu bienestar está en buenas manos!