La artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que provoca dolor, rigidez, deformidad y limitación funcional. Entre las diversas formas de artrosis, la que afecta al dedo pulgar, conocida como rizartrosis, es bastante común. Este artículo proporciona una guía completa sobre la rizartrosis, desde su incidencia y causas hasta los síntomas, el diagnóstico, la prevención y el tratamiento.
Incidencia de la Rizartrosis
La rizartrosis afecta a la articulación trapecio-metacarpiana del dedo pulgar. Es especialmente común en mujeres, con una incidencia clínica del 15% y radiológica del 35,8%. En hombres, la incidencia clínica es del 1,4% y radiológica del 7%. Esta articulación, debido a su amplia movilidad y su importancia en la función manual, es particularmente susceptible a la artrosis.
Causas y factores de riesgo
Las causas más comunes:
Desgaste del cartílago
La etiología de la rizartrosis no es completamente conocida, pero se sabe que el desgaste del cartílago en la articulación trapecio-metacarpiana juega un papel crucial. Este desgaste puede ser resultado del envejecimiento natural y de los movimientos repetitivos.
Movimientos repetitivos
La presión que se ejerce con la punta del dedo pulgar al hacer la pinza se multiplica por 12 en la articulación carpometacarpal. Profesiones que requieren un uso intensivo del pulgar, como la odontología, aumentan el riesgo de desarrollar rizartrosis debido a la tensión constante en la articulación.
Síntomas
Los síntomas de la rizartrosis varían en función de la gravedad de la afección. Los más comunes incluyen:
Dolor
El dolor en la base del pulgar es el síntoma principal y puede presentarse en ambas manos, siendo más intenso en la mano dominante. Este dolor se agrava con los movimientos y mejora con el reposo.
Rigidez y disminución de la fuerza
La rigidez en la articulación del pulgar y la disminución o pérdida de fuerza son síntomas habituales. Los pacientes también pueden experimentar dificultad para realizar movimientos que antes eran cotidianos, como abotonarse la camisa o destapar un envase.
Limitación del movimiento
La rizartrosis limita el movimiento del pulgar, dificultando tareas diarias como abrir una puerta, planchar o coger objetos. La deformidad en la base del pulgar es común en fases avanzadas, con el pulgar desviándose hacia la palma de la mano.
Diagnóstico de la rizartrosis
El diagnóstico es principalmente clínico. Se basa en los síntomas reportados por el paciente y en la exploración clínica, donde se palpan puntos dolorosos. Las imágenes radiográficas confirman el diagnóstico al mostrar un estrechamiento o desaparición del espacio articular y, en ocasiones, la aparición de osteofitos.
Prevención
Evitar sobrecargar la articulación
Para prevenir la rizartrosis, es crucial no sobrecargar la articulación con ciertos movimientos. Los dentistas, por ejemplo, deben tener cuidado con los movimientos que realizan, ya que la anestesia, las exodoncias y otros procedimientos pueden ejercer una gran presión sobre la articulación del pulgar.
Consejos para convivir con rizartrosis
Modificaciones en el hogar
Realizar modificaciones en las tareas del hogar puede ayudar a manejar los síntomas de la rizartrosis. Utiliza electrodomésticos que minimicen el uso del pulgar, como exprimidores y batidoras, y opta por utensilios de cocina ligeros.
Evitar el gesto de pinza
Evita realizar el gesto de pinza. En su lugar, trata de usar la palma de las manos para sujetar objetos. Utilizar un carrito de compras en lugar de llevar bolsas pesadas también puede reducir la presión sobre el pulgar.
Ejercicios y terapias
Realiza ejercicios de estiramiento, flexión y extensión diariamente para fortalecer la musculatura y mejorar la movilidad de las manos. Aplicar calor en la articulación puede disminuir la rigidez, y utilizar muñequeras puede ayudar a inmovilizar la articulación mientras permite la actividad del pulgar.
Tratamiento
Rehabilitación y fisioterapia
Abordar la rizartrosis temprano es esencial para frenar su progresión. En las primeras etapas, el objetivo es disminuir la inflamación y aliviar el dolor. Los métodos incluyen:
Aplicación de hielo durante 15 minutos, tres veces al día.
Movilizaciones suaves de la articulación, muñeca y dedos.
Estiramientos suaves, especialmente de los flexores.
Masajes de toda la musculatura.
Vendajes funcionales que limiten los movimientos del pulgar.
Una vez que se reduce la inflamación, se pueden comenzar ejercicios de fortalecimiento de los extensores del pulgar. Es importante no realizar ejercicios de fortalecimiento al principio para evitar más presión y roce en la articulación.
Tratamiento paliativo
Si solo se puede realizar un tratamiento paliativo, los métodos incluyen:
Aplicación de calor para aliviar el dolor.
Ultrasonidos.
Masajes de la musculatura.
Estiramientos y movilizaciones del pulgar en todas las direcciones.
Ejercicios de fortalecimiento, como abrir y cerrar la mano con fuerza, apretar una pequeña pelota, y realizar movimientos de aducción y abducción del pulgar.
En resumen
La rizartrosis es una condición que puede afectar significativamente la calidad de vida, especialmente debido a la importancia del pulgar en las actividades diarias. Sin embargo, con un diagnóstico temprano, modificaciones en el estilo de vida, y un tratamiento adecuado, es posible manejar los síntomas y mantener una buena calidad de vida. Si experimentas síntomas de rizartrosis, consulta a un especialista para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento personalizado.