La trocanteritis es la inflamación de la zona donde se insertan los músculos en el fémur, concretamente alrededor del trocánter mayor. Esta afección es una causa común de dolor en la cadera y, a menudo, su diagnóstico puede ser difícil, ya que puede confundirse con otras patologías relacionadas con la pelvis.
Anatomía de la cadera y origen
Para comprender mejor la trocanteritis, es esencial conocer la anatomía de la cadera. La cadera es una articulación que une el fémur con la pelvis. La cabeza femoral se articula con el acetábulo pélvico, y el fémur posee una prominencia ósea llamada trocánter mayor, donde se insertan numerosos músculos.
Alrededor de esta articulación existen bolsas o bursas llenas de líquido sinovial que actúan como almohadillas para evitar el roce entre los tendones y las prominencias óseas. La inflamación de la bursa situada alrededor del trocánter mayor provoca un aumento de la presión en la cadera, desencadenando el dolor característico de la trocanteritis.
Causas
Las causas más comunes:
Movimientos repetitivos: Actividades como correr, montar en bicicleta o levantar pesas pueden causar un exceso de fricción en la zona.
Deporte de alto impacto: Sin un adecuado fortalecimiento muscular, puede llevar a la inflamación.
Malos hábitos posturales: Como acostarse siempre sobre el mismo lado.
Impacto directo: Golpes en la región lateral de la cadera.
Debilidad muscular: Particularmente en los músculos que se encargan de separar la cadera.
Pronación excesiva del pie: Relacionada con el pie plano.
Alteraciones de la marcha: Debidas a artrosis de rodilla o diferencias en la longitud de las piernas.
Cirugía de cadera: O implantes protésicos.
Espolones óseos: En la cadera.
Problemas de columna: Como la escoliosis, que causan descompensaciones.
Síntomas
El principal síntoma de la trocanteritis es el dolor en la parte lateral de la cadera. Este dolor puede aumentar al caminar, correr, estar de pie durante mucho tiempo, cruzar las piernas o acostarse de lado. Asimismo, es posible que se presenten hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad al tocar la zona afectada.
Factores de riesgo
La trocanteritis es más común en mujeres mayores de 50 años. Esto se debe a que la pelvis femenina es más ancha, lo que puede aumentar la fricción en el trocánter. Se estima que entre el 10% y el 20% de la población femenina puede verse afectada por esta condición.
Diagnóstico
Es crucial diferenciar la trocanteritis de otros problemas que pueden causar dolor en la cadera, como dolor irradiado de la región lumbar o puntos gatillo en la musculatura glútea. Un diagnóstico adecuado generalmente incluye una evaluación clínica y, en algunos casos, estudios de imagen como ecografías o resonancias magnéticas.
Tipos de Trocanteritis
Dependiendo de su localización, se pueden identificar tres tipos de trocanteritis:
Trocanteritis Bilateral: Afecta a ambas caderas simultáneamente, aunque es menos común.
Trocanteritis Derecha: Afecta únicamente al trocánter mayor del fémur derecho.
Trocanteritis Izquierda: Afecta solo al trocánter mayor del fémur izquierdo.
Cada tipo puede presentar diferentes grados de severidad y puede estar causada por distintos factores. Identificar el tipo y la localización es crucial para un tratamiento eficaz.
Tratamiento
El tratamiento de la trocanteritis se enfoca en aliviar el dolor y recuperar la movilidad. Las opciones incluyen:
Fase Aguda
Reposo Relativo: Reducir la actividad física para permitir que se resuelva la inflamación.
Aplicación de Hielo: Para disminuir la inflamación.
Medicamentos Antiinflamatorios: Bajo prescripción médica.
Modificación de Actividades: Evitar movimientos que exacerben el dolor.
Fase Subaguda
Ejercicios Terapéuticos: Para fortalecer la región lumbopélvica y las extremidades inferiores.
Movilizaciones y Masajes: Para prevenir la rigidez articular y reducir el dolor.
Terapias Complementarias: Uso de TENS y magnetoterapia para sus beneficios antiinflamatorios y analgésicos.
Fase de Recuperación
Reanudación Progresiva de Actividades: Preparar al paciente para volver a su rutina diaria.
Educación en Autocuidado: Ejercicios posturales y fortalecimiento, con métodos como Pilates.
Prevención
Algunas medidas para prevenir la trocanteritis incluyen:
Fortalecimiento Muscular: Ejercicios específicos para los músculos abductores de la cadera.
Buenas Posturas: Evitar acostarse siempre sobre el mismo lado.
Calzado Adecuado: Especialmente importante para quienes practican deportes de alto impacto.
Control de Peso: Para reducir la carga sobre la cadera.
Fisioterapia Preventiva: Para identificar y corregir desbalances musculares y posturales.
La trocanteritis es una afección dolorosa que puede afectar significativamente la calidad de vida. Sin embargo, con un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno, es posible aliviar los síntomas y prevenir recurrencias. Si experimentas dolor en la cadera, consulta a un profesional de la salud para recibir el tratamiento adecuado y mejorar tu bienestar general.