La capsulitis adhesiva de hombro es una condición que afecta la movilidad y la funcionalidad del hombro, generando dolor y rigidez en la articulación. Entender sus fases, factores de riesgo y opciones de tratamiento es fundamental para abordar esta afección de manera efectiva.
Fases
Esta patología progresa a través de distintas etapas, cada una con sus propias características y desafíos:
- Congelamiento o Etapa Dolorosa
En esta fase inicial, que suele durar entre 6 y 9 semanas, el principal síntoma es el dolor. La inflamación comienza a limitar el rango de movimiento del hombro, y el dolor, a menudo nocturno, puede dificultar el descanso y afectar la calidad de vida del paciente.
- Congelado o Fase Adhesiva
Durante este período, que puede extenderse entre 4 y 6 meses, el dolor tiende a disminuir, pero la rigidez se intensifica. La capacidad de movimiento se ve severamente comprometida, lo que dificulta la realización de actividades cotidianas.
- Descongelado o Fase de Recuperación
En esta etapa, que puede prolongarse de 6 meses a 2 años, el tejido engrosado comienza a desinflamarse gradualmente. El paciente experimenta una recuperación lenta de la movilidad y gana fuerza en el hombro.
¿Por qué se produce la rigidez?
La rigidez característica de la capsulitis adhesiva se atribuye principalmente a un proceso inflamatorio en la sinovial, que puede resultar en fibrosis de la cápsula articular. Aunque se ha postulado que los procesos inmunológicos podrían desempeñar un papel en la inflamación, la fisiopatología exacta sigue siendo en parte desconocida.
Factores de Riesgo
Si bien las mujeres de mediana edad tienen un mayor riesgo de desarrollarlo, existen diversos factores que pueden predisponer a su aparición, incluyendo:
Diabetes
Inmovilización del hombro debido a cirugía o fractura
Alteraciones de la glándula tiroides
Enfermedades cardíacas y cardiovasculares
Lesiones en el manguito rotador
Enfermedad de Parkinson
Accidentes cerebrovasculares
Antecedentes familiares
Tratamiento
El tratamiento se centra en aliviar el dolor y restaurar la movilidad del hombro de manera óptima. Las opciones de tratamiento pueden incluir:
Tratamiento Farmacológico
Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): Pueden proporcionar alivio del dolor, pero su eficacia puede ser limitada.
Corticoides: Se utilizan en algunos casos, aunque sus efectos pueden ser discutibles.
Infiltraciones corticoanestésicas: Realizadas bajo control ecográfico, estas infiltraciones pueden proporcionar resultados esperanzadores al reducir la inflamación y el dolor.
Tratamiento Intervencionista
Bloqueo por radiofrecuencia pulsátil: Esta técnica, llevada a cabo por anestesistas especializados, puede ofrecer alivio duradero del dolor al modular los nervios responsables de la afección.
Manipulaciones bajo anestesia general: Aunque controvertidas debido a sus riesgos, pueden considerarse en casos específicos.
Artrolisis artroscópica: Este procedimiento quirúrgico puede ayudar a restaurar la amplitud de movimiento del hombro y tratar lesiones asociadas.
Rehabilitación y Auto Rehabilitación
La terapia de rehabilitación juega un papel crucial en la recuperación de la capsulitis adhesiva. Se pueden emplear una variedad de ejercicios activos y pasivos, guiados por profesionales de la salud, para mejorar la movilidad y fortalecer los músculos del hombro.
Si bien la capsulitis adhesiva de hombro puede ser una condición debilitante, el tratamiento adecuado puede llevar a una recuperación exitosa en la mayoría de los casos. Desde opciones farmacológicas hasta intervenciones más especializadas, es importante buscar el enfoque más adecuado en consulta con profesionales de la salud. Además, la participación activa del paciente en la rehabilitación es fundamental para optimizar los resultados a largo plazo. Con el tratamiento adecuado y el compromiso del paciente, la capsulitis adhesiva de hombro puede superarse con éxito.